Angela y Daniel

Ángela & Daniel

Escribir la historia de Ángela y Daniel es como recordar todas las películas románticas que ha hecho Disney y juntarlas en una sola pareja. Si guardamos las justas proporciones del siglo en el que vivimos, se podría decir que Ángela es una princesa de la vida real.

Y es que la historia de amor de Ángela y Daniel se puede resumir en los primeros tres días de conocidos.

- Tinder Love -

Empecemos por el tercer día, cuando Daniel le pidió a Ángela que fuera su novia, ella le respondió que le diera un mes para pensarlo, pero que lo amaba. El primer día –es decir, el día que se conocieron– los dos agendaron una cita por la popular aplicación de citas, Tinder. Ángela le pidió que la recogiera en su casa, petición que nunca había hecho a nadie y Daniel, feliz, aceptó recogerla. Fue como una premonición. Desde el principio, él fue muy caballeroso, tierno, nervioso y tímido, lo que hizo que se entendiera a la perfección con Ángela. Se dieron cuenta desde primer momento, que eran muy parecidos, lo cual llevó a que nunca nada fuera incómodo.

- Paris, Disney y el Chocolate más dulce -

Desde antes que la propuesta de matrimonio sucediera, Ángela ya tenía claro qué tipo de vestido quería, “sencillo y elegante, muy princesa”, dice ella. Y como era de imaginarse, la pedida de mano pasó en París, Francia, en un lugar mágico: Disney. Daniel, que es piloto, la llevó volando hasta el país europeo para llegar a Epcot al restaurante Monsieur Paul. Todo estaba preparado. Bueno, casi todo. Y es que los detalles últimos como la reserva y el postre que tenía en su interior el anillo, el novio los estaba preparando desde su celular, que Ángela revisaba para comunicarse con su familia del otro lado del mundo.

Entre preocupado y nervioso, Daniel vio llegar el anillo en un domo de chocolate con la frase “¿te quieres casar conmigo?” en francés. Se tranquilizó aunque en realidad, no sabía hablar francés. Mientras diluviaba, un show de luces pasaba al frente de ellos y el restaurante se conmovió tanto con la pareja, que otros asistentes les regalaron una botella de champaña.

- Elección -

El matrimonio fue hecho con buen gusto, que nada tiene que ver con el presupuesto. En algo que sí decidieron gastar sin reparos, fue en una buena wedding planner, que los despreocupara desde un principio. Juanita fue la elegida, ya que recientemente había ayudado a varias parejas cercanas a Ángela y Daniel planear su momento especial.

“La ética de trabajo de Juanita fue muy clara desde el principio, y cuadró muy bien conmigo: soy exigente y cuadriculada”

Ángela y Daniel eligieron el color negro para la paleta complementaria, el color favorito de ambos. Al novio, explica Ángela riendo, “le gusta el negro porque es metalero, lo único en que no nos parecemos”. Sin embargo, era su esencia de pareja lo que querían transmitir, aquello que los hace diferentes y memorables.

Para ellos dos, nunca hubo ninguna duda de que eran el uno para el otro, “todo era muy fácil y aprovechábamos el día a día”, dice la novia. Era como si cualquier barrera que se inventaban para que la relación no fuera tan rápido, se derribaba por ellos mismos.

- La Ceremonia -

Los novios estaban muy bien acompañados. Amigas de República Dominicana vinieron hasta Bogotá para quitarle los nervios a la novia, nervios de “verlo a él en la Iglesia, nervios del momento en el que lo viera por primera vez”, recordó. Después el papá de Ángela, la entregó en el altar, no sin antes darle un beso en la mano y decirle que estaba a punto de llorar.

- La Fiesta -

Querían algo sencillo, único y elegante. Personal porque querían que cada uno de los invitados pasarán increíble, que la fiesta no se interrumpiera en ningún momento. El lugar fue el Club El Country, Daniel siempre fue socio y soñó con con casarse ahí, pero también sueña con llevar a sus hijos algún día. A Ángela le fascinó el pastel. Ofrecieron el clásico red velvet, una opción diferente a la tradicional de matrimonio.

- La Hora Loca -

La hora loca fue reemplazada por máscaras venecianas, la pareja no quería nada de plástico ni ninguna papayera por ahí. Fue una fiesta que se mantuvo clásica, pero que no necesitaba nada más porque ellos sabían, desde siempre y para siempre, que no eran una pareja más. Contaron su historia de amor a todos los que ayudaron ese día, para que supieran qué significaba cada detalle.

Ahora

La vida de Ángela y Daniel ha cambiado mucho en los últimos meses. Celebran el amor con viajes, con una buena comida, con su perrita y su hijo recién nacido, Sebastián. Ángela suena segura de su amor a Daniel con cada respuesta, demora en responder para así hilar las palabras con sencillez.

Event Planner:

JUANITA SUZUNAGA

Torta:

GLORIA DE SANTA ANA

Vestido de Novia:

ROSA CLARÁ

Locación:

COUNTRY CLUB

Fotografía:

LOOP STUDIOS

Photo Booth:

LA CARAVANA

Decoración:

CARTAGENA MÁGICA

Iluminación::

PLAYA PRODUCCIONES

Dj:

Dj NICOLAS ROJAS

no